"la verdad es ironica, la ingorancia divertida"
Ryan
Abri los ojos desorientada. Desorientada y adolorida.
El techo era de vigas de madera. Se escuchaban pasos que iban y venian fuera de la habitacion. Imagenes del accidente rondaban por mi cabeza. Pero el dolor no me daba mucho tiempo de concentrarme en ellas.
Tenia miedo de moverme y causarme mas dolor. Pero queria ver el resto del lugar. Por el borde de mi vision divise que las paredes tambien eran de madera. Respire profundo. Roble. Estaba familiarizada con ese olor. Voli a respirar. El olor del chico estaba por toda la habitacion. ¡El chico!
Gire la cabeza hacia la derecha ganandome un dolor agudo en toda la columna. El chico estaba sentado en una silla con la cabeza hacia atras. La boca entre abierta y unainea de baba le recorria la cara. Solo llebaba unos jeans desgastados. Su pecho desnudo bronceado por el sol. Su cabello parecia negro, pero no podia verlo desde mi posicion. En la pared habia una ventana enmarcada por una cortina beige cerrada impidiendo el paso de la luz. Regrese la cabeza hacia arriba debido al agudo dolor. Gemi bajo. Pero fue suficiente para despertar al chico.
- ¿ah?- se movio en su silla y sabia que se habia puesto recto. Por la esquina de mi vision vi como se paraba y acercaba. Cuando miro mis ojos abiertos alivio recorrio su exprecion. Sus ojos eran de un verde profundo y claro, tambien podia jurar manchas doradas al rededor del iris desde mi lugar. Totalmente hipnotizante. Su pelo era totalmente negro, como el cielo sin luna ni estrellas.
-despertaste- dijo suavemente. Yo asenti e hice una mueca de dolor por el movimiento. El volvio a colocar su mano en la mia. Que estaba al costado de mi cuerpo. Fijo su mirada en nuestras manos.- tienes tres costillas rotas, dos fragmentadas.
Inalo profundamente. Como buscando fuerza para continuar.
- dos golpes en el pecho por el cinturon de seguridad. Multiples golpes en los brazos por los latigazos. Te golpeaste la cabeza contra el volante lo que causo que perdieras el conocimiento pero no hay contucion, se te clavaron fracmentos de vidrios en los brazos y cuello pero nada grabe.- me miro y su mano toco el lado izquierdo de mi frente- y un corte mas grande gracias a la bolsa de aire.
Me quede viendolo eceptrica. El parecia de mi edad y me digo las herdias que tenia con la delicadeza y precision de un medico. Pero sus ojos reflegaban que no le gustaba lo que me paso. ¿O sera el papel que le toco?
Miro hacia algun punto fuera de mi alcance y su mano regreso a la mia. Demonios. Queria saber su nombre. Pero no estaba lo suficientemente segura de mi voz.
-creo que ire a buscar a Frederick para que de te algo para el dolor- dijo y camino hacia el frente de la cama. La puerta se abrio y el salio. Dejandola abierta.
Lo pasos de afuera pararon abruptamente y murmullos muy bajos los precedieron. Tres pares de pasos se acercaron a la habitacion.
- esa es una chica con suerte- dijo una voz femenina. Joven.
- esa no es una chica con suerte. Es una chica con garras- La Voz (decidi llamarlo asi) dijo con admiracion. "Garras?" Pense con un amago de chiste " crei que para los hombre yo era miel y azucar"
- esa es una chica con grarras suertudas. Ni siquiera nosotros hubieramos sobrevivido a algo asi- dijo Federick con vehemencia. No puede evitar encontrar gracioso que conocia el nombre de Federick mas no su cara. La apariencia de La Voz mas no su nombre. Y la nueva voz femenina de la que no sabia nada. Considerando que no sabia nisiquiera donde estaba.
Espere a que entraran en el cuarto para intentar mover el cuello. Lo unico que gane fue un gemido de dolor y que todos se acercaran mas rapido a mi. Volvi a poner mi cabeza mirando hacia arriba e intentando ver a Federick por la esquina de mi vision agarrando una geringa. Decidi fijarme en su rostro para no asustarme. Su pelo era igual de negro que el otro chico, sus facciones las mismas. Sus ojos eran de un color mas bajos. El tampoco cargaba camisa. Solo jeans. Debian de ser hermanos.
Me recorde de la chica. Distingui su aroma. Algun perfume de Paco Rabanne y champu de jazmin. Me asustaba el poder distinguir eso. Pero lo abogaba a las alucinaciones inducidas por cualquier droga que me estubieran dando. Aunque al parecer tenia tiempo sin estar drogada y era ahora que Federick estaba inyectandome algo calmante.
- aun no ha comido? -pregunto la chica. Mi mirada viajo en su direccion. Tenia una cola de caballo atada a su castaño pelo. Sus ojos del mismo color que su cabello. Facciones que se asemegaban con los dos chicos pero una frente mas ancha y menton pulido. Solo llebaba una camisa que le dejaba entreveer la barriga y unos pantalones de jogging. Su ceño se fruncio cuando los hermanos negaron con la cabeza.- ire a prepararle algo de comer. Pero luego ustedes tendran que arreglarselas a sus anchas.- mire a al chico para saber su respuesta. El hizo una mueca.
- creo que entonces no sobrevivira mucho tiempo. Sabes que aqui solo comemos a base de comida a domicilo.
- como ven no puedo dejar a la pobre criatura a merced de ustedes dos. Le cocinare a ella para evitar que ustedes terminen lo que el bastardo ese no pudo. Pero eso si! Repito: Ustedes quedan a sus anchas!- los demas gritos de la chica se perdieron a medida que se alejaba del cuarto. Sus pasos se perdieron a lo que debio haber sido la escalera.
- disculpa a Ever. Pero es que Marcos la pone fuera de sus casillas- dijo Federick. Que ahora salida de una puerta a mi izquierda. Suspuse que era el baño en donde debio de botar la jeringa. El descubrimiento me asombro. Ahora tenia un nombre que darle al chico. Marcos... Sonaba bien. Aunque Ever era un nombre poco comun no le veia gracia en burlarse de el.
- si no fuera tan irritable no seria divertido- dijo Marcos.
- si tu no abrieras tu gran bocota tan a menudo nosotros tendriamos hoy una cena sin tener que pagar ni cocinar!- grito Federick. Se olvidaban muy rapido que una extraña estaba en la misma habtitacion en la que ellos gritaban. Pero eso me hacia sentir comoda.
-chicos! Chicos! Dejen de gritar!-dijo Ever entrando en el cuarto con un vaso de agua- le van a causar a Emily un dolor de cabeza. Si quieren pelear, haganlo afuera- puso el vaso en algun lugar a mi derecha y se volteo sonriendo- vamos a recostarte para que puedas tomar un poco de agua y comer. Tal vez te duela un poco al moverte.
Yo asenti un poco con la cabeza.
- espera Ever, yo te ayudo- dijo Marcos con la voz llena de preocupacion.
-tranquilo, vaquero- dijo ella poniendo una mano en la señal universal de "pare"- yo puedo sola. Tu ve pidiendo algo para que ustedes coman.
-pizza- dijo Federick y Marcos lo miro con ira asesina. Senti como las comisuras de mis labios ascendian.
-veo que te caen bien mis hermanos y sus tontas discuciones- dijo Ever aprobadora- Marc no controla su temperamento y Fede no encuentra suficiente auto control para no romperle uno que otro hueso de vez y en cuando.
Los dos hermanos miraron a Ever con los ojos abiertos como platos. Sabiendo que fueron delatados a un total extraño.
-que?- se defendio Ever alzando los brazos- el la verdad! Ustedes dos parecen crios de tres años o menos.
Yo asenti con la cabeza. Tres pares de ojos me miraron fijamente. Ever feliz de que alguien le diera la razon. Marcos divertido de mi opinion aun cuando no lo conozco y Federick con una mirada que me decia que no le agradaba que yo tuviera la misma opinion que su hermana.
-vamos a recostarte- dijo Ever. Metiendo su brazo debajo de mi espalda. Hice una mueca de dolor- lo siento- ella me alzo la espalda y Federick puso mas almohadas. Marcos ya se habia ido. Me alzo un poco mas arriba, hacia la cabecera de la cama y me bajo con delicadeza.- mucho mejor- dijo complacida al ver que estaba comoda en la nueva posicion-quieres agua?
Yo asenti suavemente. Tenia la boca pastosa desde que habia despertado y no estaba segura desde cuando no corria liquido por mi garganta. Ever tomo el baso y lo apoyo con cuidado en mis labios. Yo lo abri lentamente y tome. El liquido fluia frio por mi seca garganta. Me concentre en no tomar tan rapido para evitar cualquier tipo de dolor que pudiera probocar.
Al terminar me sentia mejor. Con la garganta clara y mas despierta.
- dentro de unos minutos debe de estar la sopa que prepare. Comenzaremos con eso para que tu estomago se vuelva a acostumbrar a la comida- dijo Ever tranquilamente mientras se sentaba en la silla en la que anteriormenta habia estado Marcos. Yo asenti. Aun tenia miedo de oir mi voz. Y mientras ellos no me presionaran yo me sentiria comoda con mi eleccion.
- las pizzas vienen en camino Fede, te pedi una de Peperoni- dijo Marcos apareciendo por la puerta. Cuando me vio recostada sonrio melancolica mente- estas comoda?
Yo asenti e intente dibujar una sonrisa. El camino hacia mi izquierda y puso otra vez una mano sobre la mia. Como si lo necesitara.
- Ever, acompañame un momento afuera. Te ayudare a traerle la sopa a Em.- dijo Fecerick. Nunca le habia dirijido la palabra y el ya me llamaba Em? De alguna forma no me molesto. Los dos hermanos salieron y sus pasos se perdieron en el piso de abajo.
- recuerdas algo del accidente?-pregunto Marcos con su mirada fija en la ventana. Luego volvio su mirada a mi esperando una respuesta. Yo asenti, luego negue. Tenia solo pequeñas imagenes de lo que habia pasado.
- si y no?- dijo el tratando de analizarlo- mmm... No estas segura de recordarlo todo?- termino preguntando. Yo ascenti. El tambien lo iso. Luego rodeo la cama y se sento en la silla.
La habitacion quedo en silencio por varios minutos hasta que los pasos y murmullos de Ever y Federick se escucharon.
-... Hablara?- fue la unica palabra que entendi de parte de Federick.
- hay que darle tiempo. No creo que confie lo suficiente aun en nosotros.
- tu en verdad crees que alla sido ese maldito bastardo?- dijo Federick. En ese momento la puerta se cerro duro. Marcos se habia parado y salido en un parpadeo. Aunque eso no era posible. O si?
- no hablen de ese hijo de puta cerca de ella- la voz de Marcos estaba cargada de odio. No entendia. Quien era el Maldito Bastardo? O Hijo de Puta?
- entendido. Pero... No crees que nos puede escuchar desde aqui?- dijo Ever y podria jurar que estaba sonriendo.
- oh -dijo Marcos. Los tres pares de pasos regresaron en direccion a la habitacion. Marcos abrio la puerta para que Federick pudiera pasar con una de las mesitas plegables de esas que se usan para comer en la cama y encima un plato humeante con una cuchara. Ever lo siguio y se sento en la misma silla a mi derecha acercandola.
Federick coloco la mesita en frente de mi y se fue a la esquina de la habitacion. Marcos se quedo al lado de la puerta con brazos y piernas flexionados. Y una sonrisa claramente forzada. Claramente estaba incomodo, ya sea por sus hermanos o por mi. Rogaba porque no fuera yo.
- vas a necesitar ayuda para comer?- dijo Ever con cuidado. Yo diriji mi mirada a mi mano derecha. La flexione. Luego intente mover mi brazo. Pero se senti torpe y no me dejo alzarlo. Frunci el ceño y asenti. Ever se rio.
- tomatelo con calma, querida. Tubistes un fuerte choque. Dale tiempo a tu cuerpo de recuperarse.- dijo con suavidad. Tomo la cuchara y la undio en la sopa. Me la acerco y yo abri la boca incomoda por la audiencia.
- me voy abajo a esperar las pizzas- dijo Federick saliendo de la habitacion. Marcos lo siguio sin decir palabra. Me senti un poco desconcertada, pero Ever no me dio mucho tiempo para pensar en ello. Me asalto con otra cucharada de caldo de pollo. Estaba divino.
- yo creo que si sigues recuperandote a este paso en dos semanas estaras de pie y caminando.
La mire extrañada buscando un deje de broma. Por lo que habia visto en programas medicos de accidentes graves la gente se pasaba meses en coma o solo tiradas en una cama sin poder moverse. Luego mas meses solo para volver a la normalidad. Algunas recuperaciones tardaban hasta un año!
- creeme, te estas recuperando muy rapido.-me dio otra cucharada- Solo estubistes dos dias durmiendo y ya las fracturas en tus costillas se estan reponiendo al igual que las rotas parecen cada vez mas fracturas. Tu corte en la cabeza ya casi ha sicatrizado y los moratones ya estan amarillos.- parpadee asombrada. ¿Eran tres hermanos y los tres sabian medicina? No creia.
Ever me alimento tranquilamente en silencio. Su comodidad me hacia sentir rara e incomoda. Se notaba que ella estaba acostumbrada a ayudar a los demas pero tanto como ella era buena de enfermera yo no lo era como paciente. No me gustaba que me atendieran y menos me gustaba ser dependiente de alguien. Por algo estaba huyendo. Huyendo de Carter.
Mi tio Calter me habia tomado bajo su proteccion despues de que mis padres murieran, luego yo habia ido a vivir a la universidad. El me habia dejado estar por mi cuenta dejandome una buena mesada y pagando todos los meses mis estudios. Manteniendo las cuentas de mis padres. Pero ahora queria quitarme mi independencia. Y yo habia huido en respuesta,
Ahora estaba varada en quien sabe donde siendo dependiente de una chica que no conozco hasta para comer.
Ironico ¿no?
