Prologo: Accidente

"No todos los accidentes... Suceden por

casualidad..." Andrew.

La lluvia caia a raudales frente al parabrisas. Todo se volvia borroso en la autopista. Lo unico que me guiaba eran las luces de los coches que venian en direccion contraria.

Todo sucedio demaciado rapido. Pero lo recuerdo como si los segundo se hubieran convertido en horas.

El auto tenia las luces apagadas y viajaba en el canal contrario, en el que yo manejaba.

El choque fue delantero. Yo jamas lo habria visto venir.

El sonido de metal cruguiendo delante de mi y las luces delanteras rompiendoce fue lo que me alerto de haber chocado con alguien. Senti la bolsa de aire desplegarse y dejarme sin aliento. Un segundo golpe me azoto en la columna vertebral. Mas acero y huesos crujiendo. Mis huesos. Deje de sentir mi cuerpo y mi vision se volvio negra. No podia oir nada sobre mi repetición mental de el acero sobre acero y mi cabeza palpitando. De lo unico que estaba consiente era la presion de los restos del carro sobre mi cuerpo. Y que dolia. Dolia mucho. Mi mejor forma de escapar estaba en una pequeña luz blanca en la negrura de mi vista.

De repente todo despello como el flash de una linterna. El mundo se tiño de los colores mas nitidos que jamas habia visto. Yo ya no estaba en mi carro. Estaba afuera y viendo todo. La lluvia. La autopista... El accidente. Tenia que ver hacia otro lado. Di media vuelta y la vision me dejo aun mas horrorizada que la del accidente en si.

Era mi abuelo. Con mi abuela. Y Lucky. Mi perro.

Me miraban entre la tristesa y la felicidad. Yo lo entendi. Triste porque era muy joven para ir con ellos. Y feliz de que se volvieran a reunir con migo.

Yo ya estaba muerta.

Habia oido muchas historias que trataban sobre el tunel al final del camino y las almas que no querian seguir ese camino. Pero jamas pense que lo veria, al menos no tan joven.

Empece a caminar con curiosidad de saber que habria despues de este mundo. Pero algo me retubo. Todo volvio a estar negro...





Me sentia como... Me sentia como... Me sentia como la mierda.

Sentia mi cuerpo, pero no lo podia mover. Sentia el dolor pero no sabia exactamente de donde provenia. No tenia fuerzas como para abrir los ojos. Sentia mi boca pastosa y con algo adentro. Queria escupir. Poco a poco recupere conciencia de lo que habia pasado.

Yo habia chocado y casi muerto...

¿O tal vez he muerto?

Me atragante con algo. Escuche voces asustadas. Pero aun no podia distinguir ningun sonido. El tubo salio de mi boca. Alguien lo habia sacado.

-Emily. ¿Puedes abrir los ojos?- no reconoci la voz. Duerte y profunda. Claramente una voz masculina. ¿Estaba en el hospital?

Mis parpados estaban pesados y se resistian a abrirse. El intento me dolia. Pero tenia que hacer lo que me pedian. Era como una necesidad de ver a mi alrededor. Donde estaba. Al frustarme lo suficiente con mis ojos me dedique a mi olfato. No olia como a un hospital. No estaba ese olor a... Esteril. Pero tampoco olia como alguna de las habitaciones de mi casa...

Mi ojo derecho se abrio a la presion de unos dedos gruesos y fuertes. La luz de una linterna me cejo.

La mano dejo que mis parpados se volvieran a cerrar y abrio el otro ojo, cegandolo con la misma luz.

- sus pupilas estan bien y no parece haber daño permanente. Si logro salir ya de eso dentro de poco estara bien. Es una chica fuerte- dijo a quien quiera que estubiera en la habitacion. Solto mi ojo, dejandolo que se cerrace y yo volvi a mi analisis olfativo del lugar. Aunque sabia que no era un sabueso yo habia aprendido a identificar los aromas de una habitacion.

Aunque esta sensacion era diferente. La habitacion tenia un olor a madera penetrante. Pero juraba poder oler dos personas. Hombres. Debia de estar delirando.

- Emily...- una voz diferente y dolida. Mas suave y joven. Pero definitivamente masculina- intenta abrir los ojos, por favor.

Yo lo volvi a intentar. Los abri parcialmente, solo dejando ver sombras que venian de una lampara con luz baja. Todo lo demas estaba oscuro. Un suspiro de alivio provino del la sombra mas definida a mi derecha.

- bien, ahora trata de descansar. Cuando te sientas mejor vuelve a intentar abrirlos- dijo la primera voz. Cerre los ojos como el me pidio. Cada vez siendo mas conciente de mi cuerpo. El dolor de mi pecho cada vez que respiraba, la sensacion punzante en mis extremidades. Un fuerte dolor de cabeza formandose y toda mi cara dolia. No podia decir que mas, ya que el dolor en mi pecho incremento un poco y empezo uno mas fuerte en mi espalda.

- calmate, Emily. Debes de respirar profundamente para que no te duela- dijo la segunda voz, una caliente mano se coloco sobre la mia y yo intente hacer lo que me pedian, por mi propio bien.

- ella estara mejor en unos dias. Pero tendra que poder comer o tendremos que alimentarla via intravenosa.- la otra voz volvio a hablar.

- la estas asustando, Federick- dijo la voz joven.- ella estara bien, tiene que estarlo.

Inhale profundamente, tratando de tranquilizarme. Pero eso hizo que me doliera aun mas el pecho. Tambien pude captar mejor los olores. El mas cercano y fuerte solo podria venir de una persona. Lo cual no tendria sentido al menos que mi nariz estubiera pegada a su piel. Pero el unico roce que tenia con alguien era la mano caliente de deberia ser de la voz joven. Su olor era masculino, como jabon sin olor y amizcle. Se sentia en toda la habitacion.

El otro aroma venia de mas lejos. No podria decir donde.

Tambien era masculino, pero mas bajo. Resaltaba suavemente con el fuerte olor a madera mezclada con el primer olor. Me distraje intentando persivir todos lo sonidos y olores posibles. Mi respiracion, la respiracion del chico, la respiracion del tal Federick. Todas acompasadas a un ritmo bajo y lento, pero desigual. Mi pulso resonaba a un ritmo normal en mi pecho. Un eco de otro corazon palpitando. Pero no estaba segura de ello.

Afuera el susurro de algun aves cantando.

- esta dormida?- pregunto Federick.

-no, pero hay que dejar que descanse- dijo el chico- puedes traerme una silla?

- no puedo creer que en realidad estes haciendo esto...- el sondido de la puerta abriendose y cerrandoce al paso de Federick interrumpio sus murrmulos un momento. Luego continuo caminando mientras decia cosas intangibles.

Intente abrir los ojos de nuevo. Era un esfuerzo grande.

- shh, trata de dormir- dijo el chico. Yo deje de intentar abrir lo ojos, pero aun no me queria dormir, aun no podia dormir.

La puerta se volvio a abrir. Un sonido sordo a mi derecha.

- aqui esta, no esperes mas.- dijo Federick.

-ni mucho menos- dijo el chico. Senti el cambio en la inclinacion del agarre de su mano y el "puf" de cuando se sento. La puerta se cerro detras de los pasos de Federick.

Estaba algo cansada. ¿Cuanto tiempo estaria durmiendo? ¡Mierda! ¿Que pasaba con Carter? Cierto... Yo estaba huyendo de el...

Una respiracion suave, profunda y serena empezo a sonar a mi derecha. El chico deberia de estar incluso mas cansado que yo. ¡Dios! Seria bueno poder saber su nombre.

Sin nada mas que hacer, me consentre en la respiracion y pronto yo tambien me dormi.